Los gigantillos de Burgos

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En la ciudad de Burgos, si una figura se vincula a cualquiera de sus fiestas mayores, es la de los Gigantillos. ¿Quieres saber cual es el origen de esta famosa tradición? ¡Sigue leyendo!

¿Cuál es el origen de los Gigantillos?

Cuando hablamos del origen de los Gigantillos, tenemos que empezar hablando de sus predecesores y éstos son las Gigantillas y las antiguas Tarascas o Tarasquillas.

Éstas existían desde la antigüedad en la procesión del Corpus, vinculadas fuertemente con el Día del Señor de la ciudad de Burgos. La Tarasca era una figura grotesca y monstruosa construida con trapos y cartón, que buscaba causar miedo representando el mal, el pecado, causando el espanto de la gente.

Con el paso de los años, acabaron dando lugar a las Gigantillas. Las Gigantillas, a las que podemos considerar abuelas de los actuales Gigantillos, eran críticas burlescas y humorísticas sobre todo de la moda femenina del momento.

Remontándonos al siglo XVIII, aparecen ya nuestros personajes en las fiestas populares y el Corpus de la ciudad como los indiscutibles protagonistas de las mismas. Desfilaban en representación del alcalde y la alcaldesa y ponían punto final al desfile en la Plaza Mayor donde hacían sus tradicionales bailes y eran quemados. En 1899 se deciden conservar al final de las fiestas, y así fue hasta que en 1973, el almacén donde estaban sufrió un incendio y se destruyó por completo.

El cariño e importancia que habían acaparado en todos sus años de historia provocó que el ayuntamiento tomase cartas en el asunto, por lo que en un año, la reconstrucción de los Gigantillos fue llevada a cabo. El resultante de esta reconstrucción son los Gigantillos que conocemos a día de hoy.

¿De qué están hechos los gigantillos?

Aunque en un principio los Gigantillos estaban hechos de madera, los actuales están hechos de cartón piedra, ya que se trata de un material que no es muy pesado y con el que es más fácil trabajar. El peso del Gigantillo es de 57 kilos y el de la Gigantilla 64 kilos, midiendo 2,40 m cada uno.

A día de hoy, los Gigantillos visitan diversas ciudades de España y son un gran atractivo tanto para los más pequeños como para los adultos, llegando a tener su propio museo en la ciudad de Burgos.

 

¿Qué te ha parecido el verdadero origen de estos peculiares personajes?

¡Te esperamos en nuestro próximo post!

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